La energía solar fotovoltaica en Colombia se inició con el Programa de Telecomunicaciones Rurales y la asistencia técnica de la Universidad Nacional, a comienzos de los años 80.
En este programa se instalaron pequeños generadores fotovoltaicos de 60 W para radioteléfonos rurales.
En 1983 se habían instalado 2.950 sistemas. Luego, se aumentó la potencia a sistemas de 3 a 4 kW para las antenas satelitales terrenas.
Muchas empresas comenzaron a instalar sistemas para sus servicios de telecomunicaciones y actualmente se emplean sistemas solares en repetidoras de microondas, boyas, estaciones remotas y bases militares.
Estos sistemas son hoy esenciales para las telecomunicaciones del país.
Entre 1985 y 1994 se importaron 48.499 módulos solares equivalentes a una potencia de casi 2 MW. De estos, 21.238 módulos con una potencia de 844 kW se destinaron a proyectos de telecomunicaciones y 20.829 módulos con 954 kW a electrificación rural.
Sobre una muestra de 248 de estos sistemas, 56% funcionaba sin problemas, 36% funcionaba con algunos problemas y 8% estaban fuera de servicio.
Los problemas se encontraron en la falta de un mínimo mantenimiento, suministro de partes de reemplazo y sistemas subdimensionados. Más que tratarse de un problema técnico, el problema es de calidad de servicio y de atención al usuario. Estas falencias persisten actualmente.
En los programas de electrificación, el sistema aislado standard ha constado de un módulo de 50 a 70 W, una batería de entre 60 y 120 Ah y un regulador de carga. Estos pequeños sistemas suministran energía para iluminación, radio y TV, cubriendo las necesidades básicas de la población rural.
El costo actual de este sistema es del orden de U$D 1.200 a 1.500, afectado principalmente por los elevados costos de instalación en las zonas remotas.
Según el IPSE (Instituto para la Promoción de Soluciones Energéticas) hay en la actualidad más de 15.000 sistemas instalados para estas aplicaciones.
Algo parecido a lo ocurrido con la solar térmica ocurrió con la fotovoltaica en Colombia. El mercado tuvo su boom hacia finales de los años 80 con el programa de telecomunicaciones rurales mencionado.
Luego, las dificultades de orden público de la década de los 90 frenaron su desarrollo, cuyo crecimiento se estima en 300 kW/año (la potencia instalada actual rondaría los 9 MW).
La generación de electricidad fotovoltaica tiene enormes perspectivas, considerando que en Colombia cerca de 1 millón de familias carecen del servicio de energía eléctrica en el sector rural.
Los logros colombianos son muy modestos y el desarrollo actual no se corresponde con su potencial. Se ha perdido un tiempo valioso.
Los proyectos más representativos son:
* Sistema hibrido solar–diésel. Titumate – Municipio de Ungía – Choco. Iniciado en junio de 2008
* Sistema solar fotovoltaico de 125 kW con 10 seguidores de 2 ejes, 8 de los cuales están ubicados en la Alta Guajira y 2 en Isla Fuerte. Iniciado en septiembre 2009
* Sistema hibrido solar–eólico. Nazareth, departamento de La Guajira. Iniciado en junio de 2008
* Sistemas de energía solar fotovoltaica para 451 viviendas de la zona rural sin energía eléctrica. San José del Guaviare. Iniciado en noviembre de 2009
Una de las instalaciones más importantes es la proyectada en Providencia, que consistirá en la construcción, operación y mantenimiento de una planta solar fotovoltaica de 60 MW y sus facilidades asociadas.
La planta estará localizada cerca del aeropuerto internacional en Zacatecoluca, La Paz y se espera que genere 159.000 MW/año que serán vendidos a 7 empresas, las cuales distribuirán la electricidad generada a consumidores finales.