Desde fines de la década de los 90 el gobierno de Guatemala ha promovido inversiones en electrificación mediante el Plan de Electrificación Rural (PER).
La llegada de los sistemas fotovoltaicos a zonas rurales está dando un vuelco al desarrollo de las comunidades, así como en los hogares particulares.
También en comercios y empresas, cuyo ahorro energético las vuelve más competitivas y en la actividad agraria en la que se están utilizando aplicaciones como las bombas de riego fotovoltaicas.
Aunque estas iniciativas tienen numerosos apoyos por parte de instituciones y organizaciones sin ánimo de lucro, el costo inicial para la adquisición de los equipos sigue siendo una barrera.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó en 2015 un préstamo de 55 millones de dólares para ayudar a Guatemala a mejorar y expandir la cobertura de su servicio nacional de electricidad.
El organismo ejecutor es el Instituto Nacional de Electrificación (INDE).
En 2015 se puso en funcionamiento la planta de energía solar más grande de Centroamérica y el Caribe con 50 MW de potencia instalada.
En su segunda fase alcanzó los 85 MW, acercándose a los 2 proyectos más grandes de Latinoamérica que se encuentran en Chile y Honduras (100 MW cada uno).
La planta Horus I de 50 MW se localiza en la zona de Santa Rosa, cerca de la aldea de Chiquimulilla, está equipada con seguidor a un eje este-oeste y ocupa una parcela de 175 hectáreas.
En su construcción participaron 30 empresas guatemaltecas y su producción representa aproximadamente el 1.25% de la energía producida anualmente en el país.
La segunda fase, Horus II, aporta 35 MW más.
Los nuevos contratos de suministro de las distribuidoras (a 15 años), que comenzaron a regir el 1 de mayo de 2015 y suponen la sustitución de tecnologías fósiles por hidroeléctricas, solar y eólica; han propiciado una baja en las tarifas.
En noviembre 2016 la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) publicó información acerca de la composición de la matriz energética con un 66.8% de generación renovable y 33.2% con recursos no renovables.
El 37% es generación hidráulica, el 21.6% carbón y el 24.2% biomasa. El resto es energía solar, geotérmica, eólica, gas natural, biogás, diésel y búnker; según la información publicada por la CNEE.
La cobertura eléctrica alcanza al 90% de la población y en la generación de energía eléctrica se produce un excedente de 1000 MW que se exporta hacia Centroamérica. Esto se traduce en ingresos anuales de 100 millones de dólares.
De acuerdo con el reporte del Subsector Eléctrico en Guatemala publicado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), hasta junio de 2016 hay instaladas 3 centrales fotovoltaicas conectadas al sistema nacional con una potencia de algo más de 85 MW.
En 2015 el aporte de las centrales solares fue de 149.6 GWh, incluyendo la operación de Sibo en el municipio de Estanzuela, Zacapa, y de Horus I y II en Chiquimulilla, Santa Rosa.
En la futura agenda de las autoridades del sector eléctrico existen al menos 6 proyectos de generación solar:
* La Avellana, Taxisco El Jobo (entre 1 y 1.5 MW) y Medax Solar (1.7 MW); que se localizarán en el municipio de Taxisco, Santa Rosa
* Buena Vista (entre 1 y 1.5 MW) y Solaris I (2.5 MW); que operarán en Jutiapa.
Todo lo que necesitas es Sol. Todo lo que necesitas es Sopelia.