En la mayor parte del territorio ecuatoriano, en lo que a aplicaciones de agua caliente sanitaria se refiere, el tipo de colector solar recomendable es el plano.
Los niveles de radiación solar y las condiciones atmosféricas permiten a este tipo de colector brindar óptimos rendimientos y a la instalación minimizar el riesgo de sobrecalentamiento.
Solo en las zonas de montaña, donde las condiciones ambientales son más rigurosas, es recomendable la utilización de colectores de tubo de vacío evacuado, U-pipe o heat pipe.
El país cuenta con atlas de recursos solar y eólico elaborados por el CONELEC y MEER respectivamente. Sin embargo ambos están basados en imágenes satelitales, no han podido ser validados con mediciones de campo y su resolución no es alta.
A raíz de esto el INER elaboró un proyecto que consistió en la instalación de 17 estaciones meteorológicas en el cantón Cuenca y 10 estaciones meteorológicas en la provincia de Chimborazo, además de la colocación de sensores para repotenciar estaciones meteorológicas existentes en la provincia de Chimborazo.
Con los datos obtenidos se han aplicado métodos de estimación de radiación solar para completar series de datos históricos. Hasta el momento se han elaborado los mapas de recursos solares preliminares.
Este proyecto busca validar información acerca del recurso solar en el país y el adecuado aprovechamiento del sol como recurso para suministro de energía.
Un Programa de la Alianza en Energía y Ambiente con la Región Andina junto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura llevó agua caliente solar al Páramo ecuatoriano.
El Páramo ecuatoriano comprende las comunidades de Cotopaxi, Chimborazo y Bolívar, ubicadas a más de 3.800 m sobre el nivel del mar.
El proyecto en principio se centró en escuelas y centros comunitarios para extender luego a todos los habitantes el uso del agua caliente sanitaria solar.
Se realizaron talleres relacionados con la instalación, uso y mantenimiento de sistemas solares térmicos a cargo del Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP).
El Programa también buscó que los participantes generen ingresos económicos por instalación, reparación y mantenimiento de equipos. Se logró capacitar a 54 personas, entre ellas 19 mujeres.
Se instalaron 44 sistemas en 42 centros educativos, beneficiando directamente a 2.186 niños y 2.206 niñas, además de a un centro al cual asisten 32 adultos mayores. En una planta agroindustrial comunitaria donde se procesan plantas medicinales pudo reducirse el consumo de gas licuado de petróleo (GLP).
En otra iniciativa, el MEER y el MIDUVI entregaron colectores solares a la población.
A escala nacional son 2.632 las viviendas beneficiadas con la instalación de estos colectores otorgados a las viviendas financiadas por el bono de la vivienda a través del MIDUVI.
La adjudicación se realizó luego de un proceso de selección de las familias con vivienda idónea para la instalación de los colectores solares, que debían poseer conexión de agua potable y techo de losa.
En caso de que no exista la radiación solar necesaria para cubrir la demanda del tanque de agua, existe un sistema auxiliar a base a energía eléctrica.
El costo que tiene en el mercado un sistema de calentamiento de agua por colectores solares térmicos todavía es muy elevado en Ecuador en comparación con los sistemas que funcionan a partir de energías fósiles.
Teniendo en cuenta los niveles de radiación con los que cuenta el país, además de estas iniciativas aisladas, sería inteligente desarrollar políticas para la utilización masiva de sistemas solares térmicos.
Energía solar con Sopelia.