El año 2017 en Argentina es el punto de quiebre entre un pasado desastroso y un futuro que puede ser pletórico en materia de energías renovables.
En las rondas 1 y 1.5 del Programa RenovAr se han adjudicado 2.423 MW a proyectos de energías renovables.
Los agoreros de siempre dirán (y en algunos casos con razón) que muchos proyectos no se van a realizar.
Los sorpresivamente bajos precios de adjudicación y el aumento de costos de financiación provocado por el cambio de inquilino en la casa blanca tornan dudosa la rentabilidad de algunos proyectos.
En especial el del 60% que no fue desarrollado por promotores de origen chino. Estos últimos cuentan con el hándicap de una financiación inalcanzable para el resto, pero también lo tendrán difícil lidiando con el elevado “costo argentino”.
Lo cierto es que gran parte de ellos se transformará en realidad y la participación de las renovables en la matriz energética del país comenzará a ser relevante (objetivos Ley 27.191 del 8% en 2017 y del 20% en 2025).
Por el lado de la generación distribuida el impulso viene dado por la energía solar térmica que en localizaciones sin acceso a la red de gas natural, ya es más rentable que todas las demás fuentes de energía.
Además, quienes estén desarrollando obra nueva en localizaciones con acceso a la red de gas natural y no incorporen energía solar térmica en sus proyectos, estarán cometiendo un grave error.
Las tarifas energéticas continuarán con su irreversible proceso de sinceramiento.
La generación distribuida fotovoltaica lo tiene más difícil porque implica una inversión inicial más importante y un plazo de amortización más largo.
En localizaciones con acceso a la red eléctrica se está desarrollando casi exclusivamente para aplicaciones de iluminación en complemento con tecnología Led.
En localizaciones aisladas de la red para electrificación de viviendas, bombeo de agua, señalización y comunicaciones.
Esta situación va a cambiar a lo largo de este año.
El Decreto 531 establece los mecanismos de compra (contratación particular, autogeneración o cogeneración o participación en un mecanismo de compras conjuntas) para usuarios con demandas de potencia iguales o mayores a 300 kW; que deberán cubrir como mínimo el 8% del consumo total de energía eléctrica a partir de fuentes renovables para el 31 de diciembre de 2017.
Sopelia está asesorando a numerosas empresas que ya han dado el 1er paso: elaborar sobre el papel proyectos de energía solar para evaluar mecanismos de compra versus autogeneración en pos de alcanzar (e incluso superar) el porcentaje exigido.
La energía solar es la renovable con mayor nivel de integración al entorno urbano y estas empresas pueden aprovechar sus tejados y cubiertas para situar sistemas fotovoltaicos o térmicos.
Todas las empresas que hagan un uso intensivo de energía eléctrica o incluyan el calentamiento de fluidos en su proceso productivo deberían elaborar sobre el papel estos proyectos para tomar las decisiones adecuadas con información real que refleje exactamente su situación particular.
El gobierno podría acelerar todo este proceso de transformación mediante:
* Normativa que obligue a la incorporación de instalaciones de energía solar térmica en toda nueva construcción, al estilo del CTE español
* La implementación de un plan serio (objetivos de capacidad instalada, plazos y mediciones de cumplimiento de esos objetivos, medidas para corregir desvíos) que realmente favorezca el desarrollo de la generación fotovoltaica distribuida en los sectores residencial, comercial, servicios e industrial
* El Impulso de la inversión en infraestructura de interconexión por parte de las empresas de distribución de energía
* La realización de un minucioso estudio para rebajar los aranceles de importación a insumos y equipos renovables que difícilmente puedan fabricarse en el país en el corto y mediano plazo.
Las energías renovables sitúan a Argentina ante otra oportunidad (y van …) de terminar con su triste paradoja:
La de contar con enormes recursos naturales y nunca hacer un uso correcto de ellos en beneficio de todos sus ciudadanos.
Energía solar dónde quiera que estés con Sopelia.