Honduras es un ejemplo de transformación de la matriz energética en un país.
En 2007 el aporte de energías renovables a la demanda energética nacional era del 6%.
En 2016 fue del 65% y en 2025 se espera que sea del 80%.
Es a partir del 1 de agosto de 2015 cuando las fuentes renovables superan a las fósiles, con la puesta en marcha de 12 plantas solares fotovoltaicas (388 MW) en los departamentos de Choluteca y Valle.
Los sistemas de generación basados en energía solar, ubicados en 5 de los 18 departamentos del país, representan el 24% de la potencia instalada nacional.
En el departamento de Choluteca se encuentra la mayoría de ellos, con 40 plantas solares, seguido del departamento de Valle con 9 plantas solares, y del departamento de Yoro con 7 plantas solares.
La biomasa se han convertido en un negocio muy rentable para las cañeras y aserraderos hondureños que producen energía renovable a partir de esta tecnología, que implica utilizar los residuos orgánicos como materia prima para calentar agua y producir energía eléctrica con el vapor mediante la utilización de turbinas.
La mayor generación en las cañeras se obtiene a partir de la combustión del bagazo de caña.
Antes era un problema deshacerse de él y de pronto se ha convertido en un negocio multimillonario para las cañeras.
Los parques eólicos más importantes son Mesoamérica (105 MW) y San Marcos (50 MW). Un parque eólico actualmente en construcción aportará 45 MW más.
Ya se están terminando las obras de la planta geotérmica Platanares (35 MW) en el departamento de Copán.
El mapa de la generación por uso de tecnología revela que son las hidroeléctricas las que generan una mayor cantidad de energía renovable con 1,921.44 MW, seguidas de las plantas solares (1,388.62 MW), los parques eólicos (1,247.8 MW), y las plantas térmicas (954.3 MW).
La cantidad de energía generada por plantas geotérmicas y de biomasa es mucho más baja.
En el caso de las plantas geotérmicas asciende a 60 MW y en el caso de plantas de biomasa a 97.66 MW.
La otra cara de la moneda está reflejada en los datos arrojados por el estudio que publicó en 2015 el Observatorio de Bienes Naturales y Derechos Humanos (OBNDH) indicando que en relación con actos de violación a los Derechos Humanos, la avanzada de las empresas de generación de energía renovable conlleva en sí una violación intrínseca a los derechos de los territorios reclamados como ancestrales.
Los tolupanes, los garífunas, los miskitos y los lencas, son los grupos más afectados, según el estudio del OBNDH.
El estudio señala que para los grupos indígenas y garífunas, para sus organizaciones y las organizaciones de Derechos Humanos; el Estado hondureño es el principal responsable de que la situación de los Derechos Humanos en los territorios de los grupos originarios sea tan frágil.
Todo lo que necesitas es Sol. Todo lo que necesitas es Sopelia.